viernes, 14 de octubre de 2016

DYLAN Y SU MÚSICA

Robert Allen Zimmerman, conocido en el mundo musical como Bob Dylan, nació el 24 de mayo de 1941 en Duluth, Minnesota, en el seno de una familia de origen judío. Cantautor, músico y poeta, Dylan ha sido durante seis décadas una de las mayores figuras de la música contemporánea, uno de los compositores y músicos populares más influyentes y prolíficos de los siglos XX y XXI. Sus más célebres trabajos datan quizá de las décadas de 1960-70, cuando se convirtió en un mito gracias a la denuncia que hizo en sus composiciones de muchos de los conflictos de la sociedad estadounidense de la época, llegando a convertir algunas de ellas en himnos emblemáticos de los movimientos civiles, y cuando tras abandonar la guitarra acústica dio el gran salto a la música electrónica y el rock; pero su influencia y la vigencia de su música no han decaído y ha sido desde entonces y década tras década, fuente de inspiración para toda la música popular.  

       Dylan fusionó por vez primera los ritmos de origen europeo y afroamericano, lo que supuso una revolución que influiría decisivamente en las generaciones de músicos posteriores. Comenzó a tocar la guitarra en la adolescencia y su paso por la universidad y los ambientes de influencia folk le llevaron a trasladarse a Nueva York para dedicarse por completo a la música. Cuando en 1961 lanzó su primer disco, sus composiciones fueron las de un agudo letrista de voz atiplada y casi exentas de musicalidad y armonía; pero con el tiempo conseguiría que su renqueante voz fuese aceptada y que su musicalidad se transformara y consolidara, hasta acabar en los años 70 convirtiéndose en el autor y solista más personal del mundo de la música popular.  

       Firme defensor de causas sociales, Dylan ha colaborado en iniciativas solidarias y ha recibido a lo largo de su vida profesional multitud de premios y reconocimientos: varios Grammy, el "Grammy Lifetime Achievement Award", el de Comendador de la Orden de las Artes y las Letras francesas, el "Kennedy Center Honors" a la labor artística de toda una vida y el Premio Polar que concede la Academia Sueca de la Música. En 2001 recibió un Oscar a la mejor canción original y un Globo de Oro por el tema “Things Have Changed”, incluida en la película "The Wonder Boys". Doctor honoris causa por la Universidad de Princeton, fue incluido por la revista Time en la lista de las 100 personas más influyentes del siglo XX, tanto desde el punto de vista musical como cultural, que le consideró "maestro poeta, crítico social caustico e intrépido, espíritu guía de la generación contracultural". En 2004 fue situado por la revista Rolling Stone en la segunda posición de la lista de los mejores artistas de todos los tiempos y en mayo de 2012 recibió de manos del presidente Barack Obama la Medalla Presidencial de la Libertad. Tras más de medio siglo de carrera habiendo vendido más de 100 millones de discos y tras haber llegado a ser en varias ocasiones candidato al Premio Nobel de Literatura, en 2016 ese galardón le ha sido finalmente concedido.


       Con un estilo inicialmente modelado a partir del de Woody Guthrie y Robert Johnson, Dylan ha ido aportando técnicas líricas cada vez más sofisticadas a la música folk desde sus comienzos en la década de 1960. Desde sus primeras composiciones Dylan se hizo con el dominio del género, con canciones ricas y profundas, tanto poética como melódicamente. Cuando pasó de la música acústica al folk-rock –para muchos críticos el mayor logro de Dylan– la mezcla se hizo aún más compleja, ejemplificando la síntesis cultural conseguida su trilogía de álbumes de mediados de los sesenta: "Bringing It All Back Home", "Highway 61 Revisited" y "Blonde on Blonde".

       Entre finales de 1964 y el verano de 1966, Dylan creó una obra que fue y sigue siendo única y que sobre las bases de la música folk, el blues, el country, el R&B, el rock n' roll, el gospel y el beat británico, de la poesía simbolista y modernista y del surrealismo, Dylan forjó una coherente y original visión artística. Y grandes músicos como Lou Reed, Jimi Hendrix, Bono, Neil Young, Bruce Springsteen, Tom Petty, Van Morrison, Leonard Cohen, David Bowie, Bryan Ferry, Paul Simon, Keith Richards, Patti Smith, Iggy Pop, Ron Wood, Billy Joel o Tom Waits han reconocido la importancia e influencia de Dylan sobre la música contemporánea. En España, Joaquín Sabina, Enrique Bunbury, Nacho Vegas y el argentino Andrés Calamaro, han reconocido también la influencia que sobre ellos ha tenido su música.                                                              

                                                                ------------------------------------

Infancia y juventud 

Los abuelos paternos de Robert, Zigman y Anna Zimmerman, emigraron de Odessa (Ucrania) a los EEUU tras los pogromos antisemitas de 1905; sus abuelos maternos, Ben y Florence Stone, eran judíos lituanos que llegaron a los Estados Unidos en 1902. Sus padres, Abram Zimmerman y Beatrice Stone, formaban parte de una reducida comunidad judía. Bob vivió en Duluth hasta los seis años, cuando su padre contrajo la poliomielitis y su familia volvió a Hibbing, la ciudad natal de su madre, donde pasó el resto de su infancia.

      Muy pronto descubriría la música; a los ocho años empezó a tocar el piano, aficionándose también a la guitarra y la armónica y descubriendo gracias a la radio la música country de cantautores como el mítico Hank Williams (1923-1953) y el blues de los grupos de color del momento. Bob empezó a soñar con la idea de ser músico y poder llegar a ser un grande del rock n' roll, el estilo que se imponía entre los jóvenes de la época gracias al éxito de leyendas como Elvis Presley, Carl Perkins o Jerry Lee Lewis.

      Durante su estancia en la escuela superior de Hibbing, Robert formó varias bandas, como The Shadow Blasters, de corta duración, o The Golden Chords, donde interpretaba versiones de canciones de Little Richard y Elvis Presley. En septiembre de 1959 se trasladó a Minneapolis para matricularse en la Universidad de Minnesota; su inicial interés por el rock n' roll dejó paso a un mayor acercamiento al folk estadounidense: "...lo que pasaba con el rock n' roll es que para mí... no era suficiente... Había muy buenas frases pegadizas y un ritmo contagioso, pero las canciones no eran serias o no reflejaban la vida de un modo realista... La música folk era una cosa más seria, las canciones estaban llenas de tristeza, de triunfo, de fe en lo sobrenatural y tenían sentimientos más profundos", comentaba Dylan en 1985 al explicar su atracción por la música folk.

       La estancia en la universidad le sirvió para ir profundizando tanto en el aprendizaje de la música folk y country como en el rock’n roll, y especialmente en el blues, a través de maestros tan reconocidos como el mítico Robert Johnson (1911-1938), considerado el “abuelo del rock’n roll”. Fueron tiempos intensos, de mucha lectura, especialmente poesía, y de asistencia a mítines y discursos sobre la paz, los derechos de los trabajadores y la necesidad de una nueva moral. Poco a poco el joven Zimmerman fue decantándose por la música folk, tanto por el realismo como por la profundidad de sus temas, tristes y desesperados unas veces, llenos de fe en la mejora de las condiciones de vida de los seres humanos otras. Fue entonces cuando decidió cambiar su nombre por el de Bob Dylan, inspirándose en el del poeta Dylan Thomas. El nacimiento del mito estaba listo.


Inicios musicales

Dylan comenzó su carrera musical como solista tocando en locales nocturnos, acompañado solamente de su guitarra y su armónica; aunque su inconfundible y expresiva voz llegaría a ser su marca más personal, no siempre tuvo fortuna, como cuando fue despedido del Ten O'Clock Scolar porque su voz "ahuyentaba" a los clientes. A mediados de 1960, obtuvo su primer contrato como profesional en un local de Central City, en Colorado; también por esas fechas entró en su vida el folk de Woody Guthrie (1912-1967), cuando descubrió “Bound for Glory”, la biografía del gran músico publicada en 1943 y cuya lectura le impactó de tal modo que le convirtió en su fiel discípulo. Su admiración por Guthrie le llevó a trasladarse a New York para tratar de conocerle cuando se conoció que había sido ingresado en un hospital de New Jersey afectado de la enfermedad de Huntington; Dylan llegó a New York en enero de 1961, introduciéndose de inmediato en el entorno de cantantes folk de Greenwich Village; entre abril y septiembre tocó en varios clubs y el 29 de julio apareció en el programa radiofónico "Los sábados de música folk".

       Dylan obtuvo cierto reconocimiento público tras la crítica positiva que apareció en el New York Times y en septiembre le invitaron a tocar la armónica con la cantante folk Caroline Hester. A finales del verano de 1961, Dylan había conseguido ser ya bastante conocido en los ambientes musicales de New York. Sería John Hammond, un conocido cazatalentos de la discográfica Columbia Records, quien le ofrecería su primer gran contrato.

       En febrero de 1962 publicó su primer disco, con el título de “Bob Dylan”; en él se presentaba un material poco homogéneo, pero ponía ya en evidencia las potencialidades del cantautor. Con sólo dos canciones escritas por el propio Dylan (“Song to Woody” y “Talkin' New York”), se vendieron solo unas 5.000 copias del álbum en todo el año, pero aún así bastó para abrirle las puertas a una de sus más prolíficas etapas creativas. En esta primera época  Dylan estuvo unido sentimentalmente a Suzie Rotolo, actriz y activista política comprometida en la lucha contra la segregación racial y la carrera nuclear, a la que había conocido en New York. Para la portada de su segundo álbum Dylan escogería una fotografía en que ambos aparecían caminando por una fría calle del Village neoyorkino.

Consolidación y grandes éxitos

Tras publicar su primer álbum, Dylan empezó a trabajar en abril de 1962 en un paquete de nuevas canciones; en pocos meses había compuesto temas como “Blowin' in the Wind”, “Masters of War”, “Talkin' World War III Blues”, "A hard rain's a-gonna fall” y “Oxford Town”, que llegarían a convertirse en himnos del movimiento juvenil y pacifista. En mayo de 1963 se publicaron todas ellas en “The Freewheelin”, su segundo álbum.

       Dos meses después Dylan actuó en el Festival Folk de Newport, donde fue aclamado como un profeta de la revolución juvenil. Allí cantó “Blowin' in the Wind” ante 46.000 personas, acompañado en el escenario por Joan Baez, –con la que vivió un primer romance entre 1963 y 1965–, y por Pete Seeger. Ese tema se haría además internacionalmente famoso gracias a la versión que realizó de él el trío Peter, Paul & Mary. Por otro lado la canción "A hard rain’s a-gonna fall”, adaptación de la popular balada "Lord Randall", contenía veladas referencias al temido apocalipsis nuclear, asunto que cobró aún más resonancia cuando en octubre de ese mismo año se produjo la crisis de los misiles en Cuba. Durante 1963, Dylan y Baez tuvieron una actividad constante junto al movimiento americano por los derechos civiles, cantando juntos en grandes acontecimientos, como la "Marcha sobre Washington" en la que Martin Luther King pronunció su famoso discurso "I have a dream".

       Muchos cantantes y grupos del momento descubrieron pronto el potencial musical de las composiciones de Dylan y se lanzaron a realizar versiones que les daban de paso un aire menos folk y las dotaban de mayor ritmo. Algunos de sus temas más famosos llegarían al gran público a través de las versiones de otros cantantes o grupos, entre los que destacaron, aparte de Joan Baez, The Byrds, The Hollies, Manfred Mann, The Seekers o los ya mencionados Peter, Paul & Mary.

       El siguiente álbum, “The Times They Are a-Changin”, lanzado en 1964, mostró un Dylan más sofisticado, politizado y cínico. En él incluyó temas como el del asesinato del líder de los derechos civiles Medgar Ever (“Only a Pawn in Their Game”) y los problemas de granjeros y mineros ("Ballad of Hollis Brown", "North Country Blues"), pero también canciones de amor como "Boots of Spanish Leather" y "One Too Many Mornings". El álbum se hizo famoso por el tema que le daba título y serviría para extender el éxito de Dylan por Estados Unidos y Europa.

       El año 1964 supuso un período difícil en la vida personal de Dylan, debido a su ruptura sentimental con Suzie Rotolo; pero también fue por otra parte, rico en estímulos creativos, con grandes canciones como “My back pages”, “It Ain't Me, Babe”, “To Ramona” y “Chimes of Freedom”, temas todos ellos que pasarían a formar parte de su siguiente álbum: “Another Side of Bob Dylan” (1964). En la primavera de 1965 Dylan se trasladó a Inglaterra para una serie de actuaciones. Allí conoció entre otros a The Beatles y a Eric Burdon (The Animals), que había grabado una versión muy personal de “House of the Risin' Sun”, tema que Dylan incluyó en su primer álbum. Con The Beatles le uniría un vínculo mutuo de aprendizaje e influencias; el propio John Lennon reconocería la influencia de Dylan en canciones como “You've Got to Hide Your Love Away”, “Help” o “Norwegian Wood” y por su parte, Dylan no dudó en experimentar nuevos sonidos al estilo del grupo británico. El viaje por Inglaterra y el contacto con sus músicos produjo en Dylan una fuerte atracción por la sonoridad de los instrumentos electrónicos y se decidió por abandonar su tradicional línea folk. Surgiría de esta forma un nuevo estilo: el folk-rock.

      La reacción de los puristas ante el cambio de Dylan fue radical y se le criticó muy duramente por las concesiones a la música electrónica de su nuevo disco “Bringing It All Back Home”; a pesar de ello, temas como “Subterranean Homesick Blues”, “Maggie's Farm”, “Gates of Eden” o “Mr. Tambourine Man” fueron éxitos de tal envergadura que le dieron la consagración definitiva. Con su nuevo repertorio Dylan actuó en el Festival Folk de Newport de julio de 1965 acompañado por la “Paul Butterfield Band"; allí, líderes del movimiento folk criticaron a Dylan por pasar de las canciones acústicas de contenido político a los temas propios de las bandas de rock electrónico. También empezó a colaborar con Dylan durante esas fechas un grupo que conoció entonces y que se vertebraba alrededor del guitarrista Robbie Robertson; se trataba de “The Hawks”, grupo que posteriormente se transformaría en “The Band”, y que sería el conjunto musical que trabajaría junto a Dylan de forma más continuada hasta 1976.

           
       Su siguiente álbum “Highway 61 Revisited”, producido en 1965 con la colaboración de Al Kooper y Mike Bloomfield, se considera uno de los mejores de la historia musical de Dylan; forman parte de él la célebre “Like a Rolling Stone” (que figurará en primera posición de la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos confeccionada por la revista musical ‘Rolling Stone’), “Desolation Row” (visión apocalíptica de la cultura occidental), “Highway 61 Revisited” y “Ballad of a Thin Man”.

       El nuevo trabajo de Dylan, junto a The Band, fue el álbum doble “Blonde on Blonde”; publicado en 1966 y compuesto por 14 temas, se le considera como uno de los mejores trabajos de toda la historia de la música pop-rock. Es un trabajo de mayor valor poético que el anterior, con canciones como la desenfadada “I Want You”, la tierna “Just Like a Woman”, la dura “Stuck Inside of Mobile with the Memphis Blues Again”, la enigmática “Visions of Johanna” y la sensible y muy extensa “Sad Eyed Lady of the Lowlands”, que cierra el disco con sus once minutos de duración y que Dylan dedicó a Sarah Lowndes, la modelo con la que se había casado en noviembre de 1965. 

       Dylan contrajo matrimonio en dos ocasiones: el 22 de noviembre de 1965 se casó con Sarah Lowndes, con la que tuvo cuatro hijos: Jesse (6 de enero de 1966); Anna Lea (11 de julio de 1967); Samuel (30 de julio de 1968) y Jakob (9 de diciembre de 1969). Dylan también adoptó a Maria Lowndes, hija que Sara tuvo en su anterior matrimonio. Bob y Sarah se divorciaron el 29 de junio de 1977. En junio de 1986, Dylan contrajo matrimonio con la corista Carolyn Dennis; su hija, Desiree Gabrielle Dennis-Dylan, nació el 31 de enero de 1986. La pareja se divorció en octubre de 1992 y su matrimonio fue un secreto para la opinión pública hasta la publicación de la biografía de Howard Sounes "Down the Highway: The Life of Bob Dylan" en 2001.

       Con apenas 25 años Dylan era ya un ídolo multitudinario en EEUU y el Reino Unido y sus discos se vendían por millones. Pero un par de meses después de la publicación de “Blonde on Blonde” sufrió un accidente con su motocicleta en las cercanías de Woodstock, lo que le apartaría temporalmente de la vida pública. El periodo de reclusión, de unos 19 meses, supuso la transformación del cantante: se volvió un hombre casero, dedicado a su mujer y a sus hijos y pasó días enteros en compañía de sus amigos de The Band, tocando y grabando canciones que al no ser publicadas acabarían componiendo una de las obras musicales más codiciadas y que posteriormente y durante años se distribuirían de forma pirata; por fin, en 1975 Dylan decidió publicarlas oficialmente, dando lugar al álbum titulado “The Basement Tapes”. Entre sus temas destacan "This Wheel's on Fire", que constituyó un gran éxito para la versión que de ella hizo Julie Driscoll, "You Ain't Goin' Nowhere" y "Nothing Was Delivered", ambas versionadas por el grupo The Byrds, y "Quinn the Eskimo (The Mighty Quinn)", con la que triunfó el conjunto Manfred Mann.

            
        A finales de 1967 Dylan lanzó un nuevo álbum: “John Wesley Harding” y en enero de 1968 lo presentó acompañado por The Band en el Carnegie Hall de Nueva York, en un concierto homenaje a Woody Guthrie, que había muerto el 3 de octubre de 1967. El álbum alcanzó el número 1 en las listas británicas, estando sus canciones plagadas de referencias bíblicas y de visiones oníricas; como ejemplo, el famoso “All Along the Watchtower”, con versos inspirados en el Libro del profeta Isaías y que sería versionado posteriormente con gran éxito por Jimi Hendrix. Dylan rompía drásticamente en este disco con el sonido y los métodos musicales de su primera gran trilogía.

      Tras este álbum, Dylan decidió grabar uno de carácter abiertamente country y el resultado fue “Nashville Skyline”, publicado en abril de 1969. De nuevo consiguió alcanzar el número 1, aun cuando en él Dylan cantara con un registro vocal diferente, más suave y adaptado a la temática country, lo que le hacía casi irreconocible. Contiene temas como la famosa “Lay Lady Lay”, la melódica “I Threw it all away” y una versión de “Girl of the North Country” cantada a dúo con Johnny Cash. Ese mismo año participó en el Festival de la Isla de Wight ante más de 150.000 asistentes; vestido de blanco y con la actitud de una pomposa estrella del rock, los hippies que mayoritariamente asistían al festival empezaron a considerar que empezaba el fin del mito.

       En 1970 publicó el doble disco “Self Portrait”, en el que versionaba numerosas canciones de otros autores; tanto la crítica musical inglesa como la norteamericana quedaron perplejas ante lo que consideraron una pérdida de calidad y por primera vez las opiniones sobre el músico fueron claramente desfavorables, llegándose a pensar que Dylan estaba acabado. Pero ese mismo año, la publicación del álbum “New Morning”, en el que daba un giro radical a todo lo realizado en sus últimos años, hizo que de nuevo consiguiera excelentes críticas y que alcanzara otra vez al número uno de ventas en el Reino Unido; uno de sus temas, “If not for you”, sería además versionado con gran éxito por George Harrison. Un éxito que se avivaría aún más en 1971, cuando Dylan participó en el concierto benéfico por Bangladesh celebrado en el Madison Square Garden de Nueva York; el evento fue organizado por Harrison y en él Dylan interpretó “Mr. Tambourine Man”, “Blowin' in the Wind” y “A Hard Rain's a-Gonna Fall” entre otros temas.En 1971 Dylan grabó en los Blue Rock Studios del Greenwich Village de New York tres discos sencillos que no llegaron a formar parte de ningún álbum: "Watching The River Flow", "When I Paint My Masterpiece" y "George Jackson". Esta última fue un tributo al líder de los "Black Panther", que había sido  asesinado por guardias de la prisión de San Quintín en agosto de 1971, durante un intento de escapar de la prisión; se publicó en formato single en noviembre de ese año.

       A continuación siguió un período de reflexión en el que Dylan participó junto al director de cine Sam Peckinpah, en la película “Pat Garrett & Billy the Kid” (1973). Su papel como actor se limitó al de un misterioso personaje de nombre Alias, pero la banda sonora que compuso fue memorable, convirtiéndose el tema “Knockin' on Heaven’s Door” en una de las canciones más reconocidas de su extenso repertorio. A finales de 1973 Dylan rompió con CBS por diferencias económicas; sin su conformidad, CBS lanzó un disco titulado "Dylan" que contenía éxitos anteriores y temas sobrantes sacados de las grabaciones de "New morning" y "Self Portrait". En 1974 grabó junto a The Band un nuevo álbum, “Planet Waves”, alcanzando otra vez el primer puesto en las listas de Estados Unidos. El álbum fue producido por la compañía discográfica “Asylum Records” y contiene la famosísima “Forever Young”.


Regreso a los escenarios

Tras ocho años de ausencia de los escenarios y acompañado nuevamente por The Band, Dylan inició un gigantesco tour por las principales ciudades de EEUU, al que denominó “Bob Dylan and The Band 1974 Tour”. La demanda de entradas desbordó todas las previsiones, con más de doce millones de peticiones por correo, algo desconocido hasta entonces. Más de 800.000 personas le vieron actuar en directo, quedando como testimonio del histórico acontecimiento el doble álbum titulado “Before The Flood”.

       Ante el éxito conseguido durante los dos últimos discos, de nuevo CBS se interesó por Dylan, ofreciéndole el mayor contrato en la historia de la música que había habido hasta entonces. En plena vena artística y apoyado nuevamente por la maquinaria publicitaria de CBS, Dylan sacó al mercado en 1974 el álbum “Blood on the Tracks”, que junto a “Desire” y “Street Legal” formó una segunda y grandiosa trilogía. Contiene muchas canciones inspiradas en la crisis de su matrimonio con Sarah, destacando entre ellas “Tangled Up in Blue”, “Simple Twist of Fate”, “Idiot Wind” y “Shelter from the Storm”. Número uno en EEUU nada más publicarse y aclamado por la crítica musical, fue considerado como otra obra maestra de su discografía y uno de los mejores discos de la década de los 70.

       En 1975 publicó “Desire”, álbum en el que aparecen los temas “Hurricane” (en defensa del boxeador Hurricane Carter, acusado de homicidio), “Sara” (dedicado a su mujer), “Oh, sister” (sobre Joan Baez), la misteriosa “One more cup of coffee” y “Romance in Durango”, donde Dylan cantaba por primera vez un estribillo en castellano. “Desire” fue número uno de forma inmediata en la mayoría de las listas musicales del mundo, situando de nuevo a Dylan en la cima del universo musical.

            Sus nuevas canciones constituyeron la base de la nueva gira, denominada “Rolling Thunder Revue”, para la que Dylan reunió a viejos amigos como Roger McGuinn (The Byrds), Joan Baez y Joni Mitchell entre otros. Su propósito se centró no sólo en el espectáculo a dar sobre el escenario, sino también en lo que sucedía entre bastidores; todo quedó grabado, entrelazando vida real y ficción, realizándose con el material la película “Renaldo y Clara”, un documental de cuatro horas de duración que resultaría un rotundo fracaso comercial. De la gira han quedado como documento discográfico los álbumes “Hard Rain” y “Bob Dylan Live 1975”.

       Entre 1976 y 1978 dos fueron los principales compromisos artísticos de Dylan. El primero, su participación en “The Last Waltz”, la película-concierto dirigida por Martin Scorsese para celebrar el retiro de la escena de sus amigos de The Band. El concierto se llevó a cabo en noviembre de 1976 ante 5.000 personas, en el mítico Winterland de San Francisco; Dylan interpretó perlas de su repertorio, como “Baby Let Me Follow You Down”, “I Don't Believe You” y “Forever Young”. El momento apoteósico del concierto se produjo cuando todos los artistas invitados de la noche, The Band, Neil Young, Dr. John, Neil Diamond, Eric Clapton, Ringo Starr, Ron Wood, Paul Butterfield, Ronnie Hawkins, Joni Mitchell y Van Morrison, subieron al escenario para entonar juntos “I Shall Be Released”.

       El año 1977 fue de escasa producción musical, destacando el tema "Sign Language" que Dylan escribió para Eric Clapton y que ambos interpretaron para el álbum de Clapton titulado "No Reason To Cry". También en 1977, y tras un proceso judicial de varios meses para establecer la custodia de sus hijos, se produjo el divorcio de Dylan y Sarah Lowndes.

       En 1978 realizó una amplia gira mundial acompañado de un nuevo elenco de músicos. En los conciertos promocionó su nuevo álbum, “Street Legal”, que contenía canciones tan destacadas como “Changing of the Guards”, “Señor” o “Is your love in vain?”. Tras finalizar los conciertos, Dylan publicó un nuevo álbum doble grabado en directo en Japón, titulado “Live at Budokan”.



Tiempos de crisis

A partir de 1978 se perfila un nuevo período en la vida artística y personal de Dylan. En esta ocasión se trataría de una transformación religiosa; aunque judío de nacimiento, Dylan encontró ahora nuevos motivos de fe en el cristianismo. Ese cambio iría acompañado de una serie de discos intensos y de difícil comprensión inmediata. Tres años de trabajo de estudio produjeron otros tantos discos que formaron el esqueleto del "Dylan cristiano": “Slow Train Coming” (1979), “Saved” (1980) y “Shot of Love” (1981), discos todos ellos con cadencias de música gospel.

       En “Slow Train Coming” Dylan contó con la colaboración del escocés Mark Knopfler, del que le fascinaba su forma de tocar la guitarra; con este álbum logró de nuevo alcanzar lo más alto en las listas americanas y europeas, destacando el tema “Gotta Serve Somebody”, con el que consiguió un premio Grammy. El siguiente álbum, “Saved”, quedará entre los trabajos más dramáticos y tensos de Dylan, descubriendo facetas completamente desconocidas del cantante. Finalmente, en “Shot of Love” volverá a formas más conocidas de su personal estilo, contando además, con la participación especial de Ron Wood y Ringo Starr en uno de sus temas (“Heart of Mine”).

       Pasada esta época de inmersión en la fe cristiana, Dylan volvió a una visión más laica de la música, iniciando un periodo de gran actividad y produciendo el álbum “Infidels”, con “Jokerman” como tema más destacado. En 1984 publicó “Real Live”, un concierto grabado en directo en Italia que contaba con nuevos arreglos de viejos éxitos, como “Highway 61 revisited”, “Maggie's Farm”, “Masters of War” y “Tombstone Blues” y en el que intervino también Carlos Santana.

       El compromiso social del mundo de la música anglosajona encontraría su máxima expresión en 1985 con el lanzamiento de la canción “We Are the World”, en cuya grabación participaría también Dylan. El 13 de julio de 1985, Dylan hacía el cierre estelar en el festival pro-Etiopía “Live Aid”: acompañado a la guitarra por Keith Richards y Ron Wood (Rolling Stones), Dylan cantó en el estadio J. F. Kennedy de Filadelfia su excepcional “Blowin' in the Wind”. También en 1985, volvería a los estudios para grabar el álbum “Empire Burlesque”, realizando también un videoclip en Japón para la canción “Tight Connection to My Heart”, bajo la dirección de Paul Schrader; el álbum marcaría el inicio de cinco años de declive.

       En 1986, y a fin de celebrar sus 25 años de actividad discográfica, CBS publicó un álbum con cinco discos titulado “Biograph”, que incluía canciones que daban una visión general del cantautor y que junto a algunos grandes éxitos, presentaba versiones inéditas, grabaciones alternativas y canciones recuperadas o que habían pasado desapercibidas. Su siguiente producción vino recogida bajo el título de “Knocked Out Loaded”; publicada también en 1986, fue mal acogida por la crítica, siendo el primer disco de Dylan desde el lanzamiento de “Freewheelin’” que no entró en la lista de los Top 50; contenía temas hechos en colaboración con el actor y escritor Sam Shepard y con el cantautor Tom Petty, con el que Dylan realizó además una gira por Australia y Estados Unidos. Con el mismo Petty y su banda (The Heartbreakers), Dylan cantaría “Band of the Hand” para la película del mismo título que dirigió Paul Michael Glaser.

       Durante 1987 Dylan realizó un tour con el grupo Grateful Dead, teniendo como resultado la publicación del álbum “Dylan & The Dead”, que contenía temas en directo publicados previamente y que recibió nuevamente una respuesta negativa por parte de la crítica. En la primavera de 1988 publicó “Down in the Groove”, álbum en que intervinieron los veteranos del punk Steve Jones (Sex Pistols) y Paul Simonon (The Clash), Jerry Garcia y Bob Weir, de Grateful Dead, Eric Clapton, Mark Knopfler, Ron Wood y Steve Jordan, así como las estrellas del reggae Robbie Shakespeare y Sly Dunbar. Tras su publicación, Dylan participó en la grabación de un disco de homenaje a Woody Guthrie y fue nombrado miembro del "Salón de la Fama del rock n' roll".

       En junio de 1988 inició una nueva gira que daría comienzo al denominado “Never Ending Tour”, nombre con el que se dio a conocer su casi ininterrumpida presencia en los escenarios desde entonces hasta nuestros días. En septiembre de 1989 publicó “Oh Mercy”, álbum que al contrario que los precedentes fue por fin bien recibido por la crítica, considerándosele como el regreso creativo de Dylan.

       Su siguiente proyecto fue la creación de un grupo, “The Traveling Wilburys”, que reunió a George Harrison, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne –antiguo líder de la Electric Light Orchestra–, con el acompañamiento del batería Jim Keltner. Publicaron dos álbumes, titulados “Traveling Wilburys Vol. 1 y Vol. 3", siendo muchas de sus canciones temas de Dylan que para algunos son de lo mejor que hizo entre los años 80 y 90; pero el fallecimiento en 1988 de Orbison aceleró la desintegración del grupo. En 1990 publicó “Under The Red Sky”, álbum nuevamente mal acogido por la crítica musical; ese mismo año fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y Letras por el gobierno francés.

       En 1991, salió al mercado “The Bootleg Series, Vol. 1-3”, álbum que contiene descartes y rarezas grabadas entre 1961 y 1989; se publicó en respuesta a la fuerte demanda de discos piratas por parte de los aficionados a la música de Dylan, siendo el primero de una serie que iría presentando ese tipo de material, pero editados oficialmente por la discográfica. En 1992 y 1993 publicó respectivamente “Good as I Been to You” y “World Gone Wrong”, discos con temas folk y blues interpretadas completamente en acústico por primera vez desde 1964. En 1993 publicó el álbum “The 30th Anniversary Concert Celebration”, con un conjunto de temas grabados en 1992 junto a músicos tan populares como Eric Clapton, George Harrison, Johnny Cash, Neil Young, Willie Nelson, Kris Kristofferson y Stevie Wonder. Un año después, en 1994, participó en el festival de Woodstock, así como en una serie de conciertos acústicos de la cadena MTV, grabando el álbum MTV Unplugged (1995), con nuevas versiones de sus clásicos. En la primavera de 1997 Dylan fue hospitalizado, aquejado de una pericarditis; su recuperación fue asombrosamente rápida y pudo, en el otoño de ese mismo año, actuar ante el Papa Juan Pablo II en el Congreso Eucarístico de Bolonia. Ante una audiencia de 200.000 personas, el Papa dio un sermón basado en la letra de "Blowin' in the Wind".


Cambio de siglo

Aunque muchos discos de los 80 y 90 fueron quizá los peores de la extensa obra de Dylan, en los últimos años, tras recuperarse del problema de corazón, su carrera volvió a adquirir gran relevancia. Entre 1997 y 2001 publicó los que probablemente estén entre sus mejores álbumes recientes: “Time Out of Mind”, que consiguió tres premios Grammy, y "Love and Theft". En el año 2000 le fue concedido el Premio de Música Polar de la Real Academia Sueca de Música, un premio considerado como el Nobel de la música. Antes, en 1998, había publicado el álbum “The Bootleg Series” Vol. 4 (‘Live 1966’); y en 2002, “The Bootleg Series” Vol. 5 (‘Live 1975’). En 2000 se editó el álbum recopilatorio “The essential Bob Dylan”.     

      También consiguió un Oscar de Hollywood por la canción "Things Have Changed", de la banda sonora de la película “Jóvenes prodigiosos”; y participó después como guionista y autor de la música del largometraje “Masked and Anonymous” (2003), donde se incluyen junto a versiones de algunos de sus temas clásicos, canciones nuevas, además de versiones tradicionales grabadas por primera vez para la ocasión. Su canción "He was a friend of mine", grabada por Willie Nelson, se incluyó en la banda sonora de la película "Brokeback Mountain". En 2004 publicó el volumen “The Bootleg Series 6” (Live 1964).

       En 2005, con motivo del estreno del documental de Martin Scorsese “No Direction Home”, salió a la venta el álbum con la banda sonora de la película y algunas canciones inéditas (“The Bootleg Series”, Vol. 7). También se publicó el primer volumen de sus memorias, tituladas “Chronicles”, lo que supuso un acontecimiento literario.

            En agosto de 2006 lanzó “Modern Times”, álbum con diez nuevas canciones que llegó inmediatamente al número 1. Aclamado por la crítica mundial, Dylan se convirtió a sus 65 años, en el cantante solista más veterano de la historia que conseguía alcanzar el número uno en Estados Unidos, y ello tras 46 años de carrera musical. “Modern Times” fue nominado a tres premios Grammy y ganó el "Best Contemporary Folk/Americana Album", así como el "Best Solo Rock Vocal Performance" por el tema "Someday Baby". Además, fue elegido "Album of the Year 2006" por la revista Rolling Stone. 

       En junio de 2007 se anunció la concesión a Dylan del Premio Príncipe de Asturias de las Artes, por ser un “mito viviente de la historia de la música popular y faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el mundo”. El jurado subrayó el carácter “austero en las formas y profundo en los mensajes” del músico, que conjuga “la canción y la poesía en una obra que crea escuela y determina la educación sentimental de muchos millones de personas”. Su obra, añadía el acta, es “fiel reflejo del espíritu de una época que busca respuestas en el viento para los deseos que habitan en el corazón de los seres humanos”. A finales de ese mismo año Dylan grabó una versión de "A Hard Rain's A-Gonna Fall" en exclusiva para la Expo de Zaragoza 2008, con el objetivo de resaltar la importancia del tema de la exposición: el agua y el desarrollo sostenible; el tema fue también grabado en español por el grupo Amaral. También en 2007 publicó el triple álbum recopilatorio titulado "Dylan" y asistió, en una sinagoga de Atlanta, a la celebración del Yom Kippur, el Día del Perdón; allí rezó y mostró públicamente su retorno al judaísmo de sus orígenes familiares.


       En 2008 publicó el álbum “Tell Tale Signs” (The Bootleg Series Vol. 8), recopilación de temas de sus últimos álbumes que incluía también varios temas inéditos. En 2009 el álbum "Together trough life" volvió a poner a Dylan en la cima del éxito, ofreciendo al público retazos del Dylan más clásico. También de 2009 es el álbum con temas clásicos navideños "Christmas in the heart".  En 2010 lanzó un nuevo álbum, con el que obtuvo un resonante éxito: "Tempest". Y en febrero de 2015 otro de standards americanos en el que incluyó diez canciones grabadas originalmente por Frank Sinatra a finales de la década de 1950 y comienzos de la siguiente. Durante el verano de 2015 Dylan continuó la gira mundial que había iniciado en 1988; en España actuó en Barcelona, Zaragoza, Madrid, Granada, Córdoba y San Sebastián. Y en mayo de 2016 lanzó el que hasta ahora es su último álbum, "Fallen Angels", también dedicado a standards americanos. Finalmente, en octubre de 2016 le sería concedido el Premio Nobel de Literatura.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario