viernes, 16 de septiembre de 2016

Claroscuros –solo claros– de una década

Han transcurrido más de 10 años desde mi prejubilación y en ese tiempo ha habido, como es natural y nos pasa a todos en la vida, luces y también sombras. Las sombras han sido muchas y de muy fuerte impacto, lo mismo que le sucede a diario a todo el mundo, con hechos y circunstancias muchas veces dramáticos, por no decir trágicos. Pero hoy he decidido fijarme solo en los claros de ese claroscuro, para celebrar con ello la variedad y amplitud de actividades placenteras que durante este tiempo he desarrollado y disfrutado.

      Destacaré en primer lugar el haber podido asistir durante siete años a una gran variedad de cursos en la Universidad Complutense de Madrid, cumpliendo así uno de mis anhelos antes de prejubilarme: profundizar en la Historia, especialmente en la española. Destacan por ello los cursos pertenecientes a la licenciatura de Historia, en especial los impartidos por Ángel Viñas y Juan Pablo Fusi sobre la Guerra Civil Española y la Historia Contemporánea respectivamente; pero también los de Historia de la Iglesia Medieval y Moderna, el de Historia de los Estados Unidos de América, el de Historia Medieval, los de Historia del Arte y los cursos monográficos sobre tres de los más grandes pintores españoles, Velázquez, Goya y Picasso. Y por supuesto, el extraordinario curso sobre Historia de la Física al que asistí en la facultad en que empecé mis estudios universitarios allá por los años sesenta. Al hilo de todos esos cursos he ido componiendo, con las notas tomadas y apoyándome en diferente bibliografía, una gran variedad de documentos –casi uno por asignatura–, lo que me ha permitido desarrollar de paso una de mis aficiones preferidas: la escritura.

      En tal sentido también ha sido muy interesante trabajar en la transcripción de las memorias de mi suegro, construyendo una composición en la que mezclo las memorias propiamente dichas con la historia de la Guerra Civil y con una pequeña ficción de mi cosecha. E igualmente el trabajo realizado para plasmar en negro sobre blanco mis propios recuerdos de infancia y juventud, un ejercicio interesantísimo de memoria que me ha permitido ahondar en muchas de las vivencias de esas etapas de mi vida: los juegos infantiles, el cine de mayor impacto, mi interés por la música, los años de universidad y las milicias universitarias.

      He realizado además dos cursos sobre Historia de la Ópera y un Taller de Escritura, ambos  en el CEU, y he impartido, y sigo haciéndolo, como actividad de voluntariado, cursos de informática para jubilados en el Centro de Mayores de La Vaguada.

      La música siempre ha estado presente, desde la asistencia a muchos de los ensayos de la Orquesta de RTVE en el Teatro Monumental hasta algunos conciertos en el Auditorio Nacional. He participado además en combos y clases de música en la Escuela de Música Creativa y ando liado con un trabajo sobre Bob Dylan en el que incluyo -bien que me está costando- la traducción de los temas publicados en su discografía oficial.


      Unido a ello, he colaborado junto a varios amigos en la creación del grupo musical "4on60's" (Four on Sixties) en el que versionamos temas famosos del pop, rock y country de los años 60-80 y en el que toco la batería. Hemos editado tres CDs y desde 2014 nos hemos lanzado a actuar en público, con una media hasta ahora de nueve actuaciones anuales, tanto en auditorios como en restaurantes y salas de copas con música en directo. Una magnífica experiencia que nos ha proporcionado amistad (Enrique, Antonio, Félix, José Luis, Manuel, José Antonio y Lorenzo), diversión y una actividad de ocio que para nosotros está resultando ser casi profesional. 


     También he asistido a multitud de conferencias y exposiciones, tanto en las fundaciones del Canal de Isabel II, March, la Caixa y Mapfre, como en museos como el Prado, Thyssen o el Reina Sofía. Y siempre con algún libro entre las manos y mucho cine, tanto en sala como en TV, algo de ópera y un poquito de teatro. Y aunque en otro orden de cosas, algún que otro partido en el Estadio Santiago Bernabéu para ver jugar al Real Madrid.


     Y por supuesto, no ha faltado el deporte, suave y no competitivo, exclusivamente a base de bicicleta y senderismo. En esto último destacaré la gran cantidad de caminatas de fin de semana realizadas con mi hija Paula, sobre todo por la Pedriza, la Dehesa de la Villa y Somontes. Y también, la formación con varios ex-compañeros de IBM (Carlos, Enrique, Félix, Lino, Juan) de un grupo que semanalmente se reúne para caminar y charlar, y que ha tenido como resultado la realización de multitud de marchas, tanto por la Sierra de Guadarrama como por otros lugares más cercanos a Madrid, como Somontes, El Pardo y la Casa de Campo. Marchas que en ocasiones se han ampliado en tiempo y número de compañeros (Hilario, Manolo) y que han supuesto interesantísimas excursiones de cuatro o cinco días para visitar y caminar por los Parques Nacionales de Ordesa y de Aigües Tortes, el Valle de Boí, la región de Ezcaray y las magníficas bodegas riojanas, Chiclana y la provincia de Cádiz, Castellote y los pueblos de Teruel que se encuentran en torno suyo, Zamora, Cazorla, Granada, Córdoba, el Caminito del Rey y el Camino de Santiago francés.


       Antes de finalizar, no quiero irme sin recordar que estando jubilado la vida social no se ha visto ni mucho menos limitada y que aparte de lo indicado, periódicamente celebramos comidas varios de los antiguos compañeros de universidad y de trabajo (Tomás, Luis, Miguel Ángel, Ana's, Justo, Fernando, Paloma, Isabel, Antonio's, José Luis, Pilar y Rocío), así como los actuales de las caminatas y grupo musical, lo que nos permite rememorar y compartir muchos de los momentos que hemos vivido juntos.

      De modo pues, que son muchos y variados los claros y es por eso que hoy he querido aquí reflejarlos; los oscuros se quedan por ahora para otro momento.







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